El primer ministro británico, Gordon Brown, lanzó la propuesta electoral de su partido, el Laborista, sobre la inmigración, y dijo que los extranjeros sin papeles "no serán bienvenidos" en el país, en medio de un debate sobre el tema entre las fuerzas políticas principales, a pocas semanas de los comicios generales. En su tercer discurso público sobre inmigración desde que asumió el cargo, en julio de 2007, Brown afirmó que el sistema laborista de puntuación para inmigrantes extracomunitarios "reducirá la dependencia de la economía británica del mercado laboral inmigratorio, ya que muchos trabajadores británicos están entrenándose para cubrir puestos vacantes". El mandatario mencionó las restricciones recientes a los inmigrantes y cambios al otorgamiento de viviendas públicas, por el cual los municipios darán prioridad a los habitantes locales. Anunció que retirará de la lista de trabajos vacantes para inmigrantes los de cocinero y asistente social.Brown se refirió además a los extranjeros indocumentados, que dijo no son bienvenidos en el país. "A aquellos inmigrantes que piensan que pueden salirse con la suya al no contribuir con el país, sin respetar nuestra forma de vida ni honrar los valores que hacen de Gran Bretaña lo que es, sólo tengo un mensaje para ellos: no son bienvenidos", subrayó.
La oposición conservadora también planea impedir que los estudiantes extranjeros puedan obtener visas de trabajo de forma automática y reducirá el número de trabajadores altamente calificados procedentes de fuera de la Unión Europea (UE). Sin embargo, destacó que incentivará la llegada de empresarios, médicos y científicos extranjeros para "beneficiar" a la economía británica. Además, propone crear una fuerza fronteriza que combata la inmigración ilegal, así como también introducir un examen de inglés para las esposas y esposos de inmigrantes con documentación.
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