La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, criticó el trato que el gobierno italiano brinda a los inmigrantes, en especial a los gitanos, cuyas condiciones de vida son de extrema pobreza. Tras concluir una visita de dos días a Italia, Pillay declaró a la prensa sentirse profundamente impactada luego de su visita a dos campamentos gitanos en la capital. "Por un momento pensé que estaba en uno de los países en desarrollo más pobres y no en una de las naciones más ricas del mundo", expresó.La Alta Comisionada cuestionó a las autoridades italianas por el excesivo uso de medidas represivas contra los gitanos, como vigilancia policial y desalojos forzados, al tiempo que se mostró alarmada por la negativa representación que tienen los inmigrantes en los medios de difusión.
Desde su llegada al poder en 2008, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, mantiene una política de mano dura contra la inmigración, tal y como lo prometió en su campaña electoral. Berlusconi, quien se opone a una Italia multicultural, ha rozado la xenofobia al promover leyes que califican de delito el ingreso y la permanencia ilegal en el país, además de rechazar barcos cargados de inmigrantes.
Lea el artículo completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario