La portavoz en Francia de la asociación internacional “Ban Asbestos”, denuncia que la multinacional suiza Eternit desarrolló una estrategia mundial para impedir, durante el mayor tiempo posible, el conocimiento de los efectos negativos del amianto para la salud. “Así -explica- pudo implantar en otros países la producción la utilización y la venta del mineral, mientras en Europa y América del Norte no sólo se conocían estos efectos sino que también comenzaba a haber reglamentaciones muy estrictas”.
Los ex dirigentes de la multinacional suiza Eternit se sientan, desde diciembre pasado, en el banquillo de los acusados en el mayor juicio de la historia sobre el amianto. Están procesados por la muerte de más de 2.000 personas en Italia. Responsable de enfermedades como el cáncer de pulmón o la asbestosis.
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