El canal oficialista Imedi emitió un reportaje falso en el que se informaba de que Rusia había invadido el país y que el presidente, Mijaíl Saakashvili, había sido asesinado. La televisión anunció media hora después que se trataba de un caso hipotético, pero la noticia y el pánico se habían esparcido como la pólvora. Las ambulancias atendían casos de ataques de ansiedad y cardíacos mientras la gente se echaba a las calles pensando que las tropas rusas estaban a un paso de la capital:
Una mujer pedía explicaciones, no entendía como el canal podía haber hecho algo de tan mal gusto. “Cuando la situación es tan tensa” decía un georgiano “es un acto criminal hacer bromas sobre este asunto y deberían de responder por ello en un juicio”.
La difusión del reportaje coincidió con uno de los frecuentes cortes telefónicos lo que contribuyó al terror.Imágenes del verano de 2008, cuando Georgia y Rusia se enfrentaron por la región separatista de Osetia del Sur, fueron difundidas por el canal. Combates que, decían, se libraban a 30 km de Tiflis.
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