El gobierno británico mantiene hoy un fuerte pulseo con la justicia para bloquear el acceso de abogados y opinión pública a documentos secretos sobre la detención arbitraria y torturas contra ex prisioneros de la ilegal base naval de Guantánamo.El abogado Louise Christian, uno de los letrados que se ocupan de las querellas de los ex reos de Guantánamo, denunció esta semana las presiones del gobierno para que los juicios se celebren a puerta cerrada, cuando el Tribunal de Apelaciones de Londres dictaminó hacer públicas las pruebas.
Siete británicos acusan al Servicio de Inteligencia (MI5) de participar en sesiones de torturas y maltratos físicos durante los interrogatorios, que antecedieron su entrega a la CIA como parte de la colaboración de ese país europeo con Estados Unidos.
Al ser requerida por el parlamento británico la ex directora del servicio interior de Inteligencia Eliza Manningham Buller, dijo que Estados Unidos había ocultado deliberadamente a Reino Unido las técnicas de interrogatorio usadas por la CIA contra los supuestos terroristas, como el ahogo, la suspensión del sueño y golpizas.
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