Europa se da un tiempo de otros diez años para frenar la desaparición de animales en peligro de extinción y de la flora en el continente, pese a que estaba previsto que ese objetivo se alcanzara este año, informaron hoy los ministros de Medioambiente reunidos en Bruselas.
La iniciativa acordada inicialmente en 2001 ya no puede llevarse a cabo a tiempo, por lo que los ministros acordaron postergarla a 2020. Sin embargo, explicaron, para ello es preciso poner a disposición los medios necesarios y endurecer las leyes. La pérdida de biodiversidad avanza a un "ritmo inaceptable", lo que tiene unas consecuencias ecológicas, económicas y sociales muy graves.
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