El Papa anuncia una investigación “en varias diócesis de Irlanda” y denuncia “graves errores de juicio” cometidos por el episcopado irlandés, acusado de haber escondido cientos de casos de abusos a menores cometidos por sacerdotes durante décadas. Las asociaciones de víctimas consideran que hay muchas cuestiones sin resolver. Benedicto XVI expresó “vergüenza” y “remordimientos” por el escándalo de pedofilia en la Iglesia irlandesa. A través de una carta que será leída en las parroquias de Irlanda este domingo y que fue divulgada este sábado por el Vaticano, el pontífice afirma estar “realmente triste” y dijo estar dispuesto a recibir a las víctimas de los abusos sexuales como ya hizo con víctiams de Estados Unidos y Australia.
Una de las principales organizaciones, Survivors of Child Abuse, en español supervivientes de abusos a menores, se sintió decepcionada porque la carta pastoral deja muchas cuestiones sin respuesta. John Kerry, al frente de la asociación considera que la misiva del Papa da cuenta de “aspiraciones”, pero sin “poca sustancia”.Otra asociación de víctimas, One in Four, también se siente frustrada. Su responsable, Maeve Lewis subrayó la “falta de excusas” en la misiva, una ausencia que juzga como “extremadamente dolorosa”. Las organizaciones de víctimas consideran que el Papa ha perdido una oportunidad por no haber hablado del “rol del Vaticano” y por haber rechazado “las evidencias”.
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