Atenas vivió ayer los primeros enfrentamientos entre la población y la policía tras un mes de movilizaciones contra el plan de austeridad adoptado por el Gobierno griego. El ejecutivo persigue sanear la endeudada economía helena a base de recortes en las pensiones y en el número de funcionarios e incrementos en los impuestos. Entre las más de 1.500 personas que se manifestaron ayer ante el Parlamento había el sentimiento generalizado de que el ciudadano ha sido condenado a pagar los platos rotos por otros: “Lo que pedimos es que sean los ricos los que paguen por esta crisis”, se quejaba un manifestante, “seguiremos saliendo a la calle para protestar contra unas medidas que no deberían aplicarse”.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE han alabado en Bruselas el plan de austeridad presentado por el gobierno de Yorgos Papandreu.
En los últimos 30 días, Grecia ha vivido 3 huelgas generales y numerosas protestas. Ayer, médicos y enfermeros salieron a la calle, a su protesta se suma la de los empleados de la empresa pública de suministro eléctrico, que desde el lunes ocupan la sede de la compañía.
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