La izquierda logró una alianza estratégica de cara a la segunda ronda de las elecciones regionales en Francia, mientras la derecha gobernante de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) vacila y recibe críticas internas.El pacto que demoró más de 40 horas en fraguarse en un hotel de París, ofrece la perspectiva de una victoria rotunda del Partido Socialista (PS), Europa Ecologista (EE) y el Frente de Izquierda (FG) que integra a los comunistas y otras fuerzas. Las listas compartidas del PS, EE y FG (Front de Gauche) le aseguran virtualmente el éxito el 21 de marzo, ya adelantado en líneas generales en la primera vuelta del día 14. Según las estadísticas oficiales, el PS obtuvo el 29,4 por ciento en la ronda inicial, EE el 12,5 y el FG el 6,1 por ciento, con lo cual la posibilidad de arrasar con la UMP es prácticamente segura.
El único asidero que le queda a la organización gobernante son los indecisos y los electores abstencionistas (53 por ciento), como última esperanza para revertir los resultados.
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